Acababa el verano de 2021, con la amenaza aún pendiente de una nueva ola o mutación del virus que había dado un tajo en nuestras vidas y que amenazaba con volver a enclaustrarnos, cuando se nos ocurrió salir a conocer nuevos territorios. Así surgió el nombre de Garray, lugar a unos ocho kilómetros de Soria, tan de paso y accesible que se nos pasa por alto que dentro haya algo interesante. Lo hay. Y mucho.
Podríamos haber ido a Garray a evocar la resistencia heroica de los arévacos frente a Roma, doblegada y arrasada por Escipión el Africano en el 133 a.d.C., hazaña tan alabada por los escritores romanos, pues en La Muela se sitúa la Numancia histórica.
Nosotros vamos siguiendo el rastro de las construcciones románicas y en Garray lo había. Tras la visita nos permitimos sugerir que si en algún momento sentís la necesidad de ver románico del bueno acudáis a conocer su ermita de los Santos Mártires, que se levanta en la falda del monte de La Muela. Si, como nosotros, tenéis la fortuna de que os atienda Ana Esmeralda Jiménez, habréis hecho el día.
Preparamos la salida leyendo lo que habían escrito sobre el lugar García Ormedes en Arquivoltas y la web de Arteguías y llamamos al Ayuntamiento (975 252001) para ver la posibilidad de encontrar abierta la iglesia. Allí nos recordaron lo obvio: que la ermita es propiedad de la iglesia católica, que es quien decide cuando se abre o no, pero que intentarían ver si nos podría atender alguien. Al rato nos llamaron para darnos el contacto de una persona con quien acordamos día y hora de la visita.
Ana Esmeralda Jiménez era la persona encargada de la Oficina de Turismo de Garray. Su horario era de fin de semana y nosotros habíamos escogido un miércoles, pero ella acudió igualmente, nos explicó la historia y vicisitudes de la ermita con amabilidad y conocimiento y se negó a cobrar nada. Lo que se entiende por amor al arte. Lo hago porque me gustaría que se conociera más y mejor nuestros patrimonio, nos dijo. Aprovecho para testimoniar nuestro agradecimiento y admiración a Ana y a las personas como ella, que dedican su tiempo a dar a conocer nuestro patrimonio sin esperar ni recibir nada a cambio.
Ana nos permitió hacer un sin fin de fotos, ninguna de las cuales hará justicia bastante al contenido y al continente de la ermita de Garray y al municipio, que era precioso y estaba cuidadísimo.
Los Santos Mártires patronos de la ermita son Aquileo, Domitila, Nereo y Pancracio y la ermita es lo que queda de lo que fue parroquia. Lo que queda, pues ha perdido parte de su fábrica y ha modificado su estructura primitiva, pese a lo cual sigue siendo una construcción muy interesante que merecería una restauración.


Garray aparece por primera vez en un documento del año 924 firmado por el rey García Sancho de Navarra, pero la iglesia que nos ocupa se remonta a 1231 -cuando el gótico ya se abría camino, por ejemplo en la catedral de Burgos- pero aquí se construye siguiendo el canon románico; es Monumento Histórico Artístico desde 1994. Parece que la actual fábrica se levanta sobre una anterior dedicada a San Miguel. Las reliquias de los mártires, traídos desde Roma en el siglo XIII, bien merecían una construcción nueva, así que levantaron un templo de una sola nave y cabecera de triple ábside. De esa obra quedan un solo ábside y la portada.








El ábside está coronado por canecillos historiados, animales -entre los que destaca un águila-, motivos geométricos, o piñas, símbolo de la comunidad cristiana. Sorprende que la cubierta de la cabecera sea de lajas de piedra en vez de tejas árabes, que es lo más común.




La portada se abre en el muro sur, está protegida por un tejaroz que se apoya en media docena de canecillos. Tiene una arquivolta decorada con semicírculos secantes que apea en capiteles decorados con animales fantásticos. Llama la atención el tímpano, adornado con flores, tanto estas como la decoración de la arquivolta remite al modelo de San Juan de Rabanera, en la capital soriana, y más vagamente, a Tozalmoro.

Bordea el tímpano una colección de trece arquillos, los cinco centrales alojan cabezas humanas, flanqueadas a un lado y otro por cabezas monstruosas. Bajo los arquillos se distribuyen siete círculos, en el central se inscribe una cruz, a cada lado de ella, flores de cuatro y de ocho pétalos a modo de corona de la flor central, de talla primorosa. En esta distribución algunos estudiosos quieren ver un símbolo del Pantocrátor y el Tetramorfos, frecuente en los tímpanos románicos.




En el tejaroz se distribuye una variada colección de canecillos en la que los canteros desarrollaron su imaginación o su mensaje: hay arpías, monstruos, centauro, aves y cabezas humanas, de muy desigual factura. Todo apunta de que en la ermita trabajaron dos canteros o bien un taller en el que el maestro cedió el cincel a sus alumnos con demasiada frecuencia. Una inscripción en el muro sur indica el año de construcción: ANNODMINI / MCCX / XXI, el 1231 del calendario gregoriano. En algunos sillares se aprecian inscripciones que pueden corresponder a la época medieval o proceder de las cercanas ruinas romanas.




Lo primero que sorprende del interior es la anchura de nave. El presbiterio presenta bóveda de medio cañón apuntada y el ábside, de horno. El arco triunfal es ojival, apoyado en columnas que rematan en capiteles de bulbos. De los absidiolos desaparecidos al exterior, en el interior se ha conservado el meridional, que muestra parejas de tres columnas con capiteles de la pesca milagrosa y los apóstoles.






No menos hermosas son las columnas que sostienen la mesa del altar, algo dañadas. La iglesia conserva también una pila bautismal prerrománica.




Salimos al exterior impresionados por lo que hemos visto y agradecidos a la generosidad de nuestra guía particular.

Permanecemos un rato en la pequeña explanada junto a la iglesia, desde la que se contempla el pueblo de Garray y sus alrededores, mientras Ana toma el camino hacia sus tareas. Una vez más comprobamos que son estas personas, por lo general anónimas, quienes cuidan de nuestro patrimonio de manera callada, sin alharacas.

Fotos: ©Valvar
Genial , creativo y muy interesante para todos.
¡Gracias!
Me gustaMe gusta
Parece que estoy ahí
Me gustaMe gusta